La importancia de usar líneas de vida.

Cuando hablamos de protección en las alturas, es inevitable hablar las líneas de vida que son tan necesarias para evitar cualquier accidente. Las líneas de vida son un sistema de protección contra caídas que está diseñado para, por una parte, evitar que el trabajador llegue a una zona con riesgo de caída, es decir, cumple la función de “restricción” de movimiento. Y, por otra parte, cumple la función más ‘obvia’ según su nombre, detiene a los trabajadores si se produce una caída accidental

Entre su clasificación se encuentran las líneas de vida verticales, que se rigen por la norma UNE EN 353, y son más bien un sistema de conexión. Y, por otra parte, encontramos las líneas de vida horizontales, que se tratan de dispositivos de anclaje bajo la norma UNE EN 795.

Además de esta clasificación, podemos subdividir las líneas de anclaje de acuerdo a su instalación es fija o temporal y en función de si son rígidas o flexibles.

Si profundizamos un poco más en la norma europea que regula el buen uso de los dispositivos de anclaje, encontramos que existen tres tipos de líneas de vida horizontales

  • Líneas de vida horizontales flexibles o comúnmente conocidas como líneas de vida horizontales de cable. En este caso, la normativa que las regula es la UNE EN 795C.

  • Dispositivos de anclaje rígidos, que se rigen por la UNE EN 795D.

  • Y líneas de vida horizontales temporales (UNE EN 795B). Aquellas líneas de vida que pueden desmontarse de forma fácil y trasladarse a otro lugar.